Introducción
Contar con una silla de oficina de calidad es fundamental para los empleados que pasan largas horas frente a un escritorio. Invertir en asientos cómodos y ergonómicos ayuda a prevenir lesiones y reduce la tensión. Sin embargo, sin el cuidado adecuado, incluso las mejores sillas pueden deteriorarse con el tiempo. El mantenimiento de las sillas de oficina ayuda a mantener tanto la comodidad como el rendimiento.
Con un mantenimiento sencillo y regular, puede prolongar la vida útil de las sillas de oficina y asegurarse de que sigan brindando soporte y comodidad de primer nivel. Esta guía cubrirá consejos para mantener sus sillas en óptimas condiciones. Hablaremos de inspecciones periódicas, métodos de limpieza, lubricación, ajustes, cuidado de componentes específicos, medidas preventivas y cómo reconocer cuándo es el momento de realizar un reemplazo.
Inspecciones periódicas
Inspeccionar periódicamente su silla de oficina es fundamental para garantizar que se mantenga en óptimas condiciones y brinde el soporte adecuado. Reserve un tiempo cada pocos meses para revisar minuciosamente su silla y comprobar si hay algún problema.
Busque signos de desgaste, como:
- Desgarros, agujeros o deshilachados en la tela.
- Grietas o daños en el marco, los reposabrazos o la base.
- Piezas sueltas o desconectadas
- Faltan tornillos, pernos, ruedas giratorias, etc.
Pruebe todos los mecanismos de ajuste subiendo, bajando, girando e inclinando la silla en todas las direcciones. Los controles deben moverse suavemente sin atascarse. Escuche cualquier chirrido o ruido extraño que pueda indicar la necesidad de lubricación o reparación.
Tome nota de cualquier problema que encuentre y solucionelo de inmediato para evitar problemas mayores en el futuro. Incluso arreglos menores, como apretar tornillos sueltos, pueden ser de gran ayuda para prolongar la vida útil de su silla de oficina.
Limpieza
La limpieza regular es importante para prolongar la vida útil de su silla de oficina y mantener su apariencia. A continuación se ofrecen algunos consejos para mantener limpia su silla:
Aspire la tapicería con regularidad. Utilice el cepillo o el accesorio para tapicería de su aspiradora para eliminar el polvo, la suciedad y los residuos de la tela semanalmente. Esto evitará la acumulación y mantendrá la tela con un aspecto fresco.
Limpia las manchas. No deje que los derrames o las manchas se asienten; séquelos inmediatamente con un paño limpio y húmedo. Para manchas más difíciles, utilice una pequeña cantidad de jabón suave y agua tibia. Evite limpiadores fuertes o lejía que puedan dañar la tela.
Desinfectar periódicamente. Aproximadamente una vez al mes, limpie las áreas de alto contacto, como los apoyabrazos y el respaldo del asiento, con toallitas desinfectantes para matar gérmenes y bacterias. Esto es especialmente importante si varias personas utilizan la silla.
¡Limpiar adecuadamente su silla de oficina ayudará a que se mantenga mejor con el tiempo y lo mantendrá sentado en un asiento limpio!
Lubricante
La lubricación adecuada es importante para que las piezas de su silla de oficina se muevan sin problemas. Con el tiempo, la falta de lubricación puede provocar chirridos, chirridos y rigidez. A continuación se ofrecen algunos consejos para lubricar áreas clave:
Lubrique las piezas móviles como el mecanismo de inclinación. Busque lugares donde las piezas de metal o plástico rocen entre sí. Utilice una pequeña cantidad de lubricante en juntas o pivotes. Los lubricantes recomendados incluyen spray de silicona, grasa de litio o lubricante diseñado específicamente para muebles de oficina.
Aplique lubricante con cuidado y limpie cualquier exceso. Sólo necesitas una capa fina. Demasiado lubricante puede atraer suciedad y residuos.
Lubrique una vez cada 3 a 6 meses o cada vez que su silla comience a hacer ruido o se sienta rígida. La relubricación mantendrá los mecanismos funcionando sin problemas durante años.
Ajustes
El ajuste adecuado de su silla de oficina es crucial para la comodidad y la ergonomía. A continuación se ofrecen algunos consejos para ajustar su silla:
Asegúrese de que la altura del asiento permita que sus pies descansen sobre el piso con las rodillas dobladas en un ángulo de 90 grados. Ajuste la altura del asiento hacia arriba o hacia abajo según sea necesario. Las personas más altas pueden necesitar un reposapiés para lograr una posición adecuada.
Ajuste el respaldo para proporcionar un apoyo lumbar adecuado en la curva de la zona lumbar. Asegúrese de que admita la curva natural de su columna.
Coloque los reposabrazos de modo que sus hombros estén relajados y sus brazos descansen ligeramente sobre ellos. Ajuste la altura y el ancho del reposabrazos en consecuencia. Para escribir al teclado, sus brazos deben formar un ángulo de 90 grados en el codo.
Cuando utilice su silla durante períodos prolongados, realice pequeños ajustes de vez en cuando para aliviar los puntos de presión. Ninguna postura es la mejor para permanecer sentado durante mucho tiempo.
Cuando diferentes usuarios ajusten la silla, asegúrese de restablecer los controles a sus propios ajustes personalizados. Marque sus posiciones preferidas con cinta o etiquetas para facilitar el reajuste.
Verifique periódicamente todos los bloqueos de las palancas de ajuste para asegurarse de que estén apretados y seguros.
Ruedas/Ruedas
Las ruedas son uno de los componentes más importantes y aunque pasados por alto de una silla de oficina. Permiten una movilidad suave y soportan el peso de la silla. Es importante inspeccionar y limpiar las ruedas periódicamente para garantizar que sigan rodando correctamente.
Utilice un paño suave para limpiar cada rueda, eliminando cualquier residuo o suciedad acumulada. Examine las ruedas en busca de signos de daño o desgaste excesivo. Las ruedas pueden volverse quebradizas y agrietarse con el tiempo. Reemplace las ruedas que estén partidas, tambaleantes o que ya no giren suavemente.
Las ruedas de repuesto se pueden comprar en tiendas de artículos de oficina o en el fabricante de sillas. La mayoría de las sillas usan ruedas estándar que se encienden y apagan. Simplemente tire firmemente para quitar la rueda vieja y empuje la nueva en su lugar. Tener un juego de ruedas de repuesto a mano le permitirá cambiarlas tan pronto como se produzcan daños, manteniendo su silla rodando como nueva.
Tapicería
La tapicería de su silla de oficina sufre mucho desgaste. Sigue estos consejos para mantenerlo en buena forma:
Acondiciona el cuero con regularidad. Utilice un acondicionador de cuero para mantenerlo flexible y evitar que se agriete. Aplique acondicionador varias veces al año.
Repare fisuras o grietas menores. Los pequeños desgarros en el cuero se pueden reparar con superpegamento o un producto de masilla para cuero. Esto evita daños mayores.
Reemplace la tela desgastada. Con el tiempo, la tela puede deshilacharse, mancharse o rasgarse. Retapizar la silla o instalar nuevas fundas para los asientos restaura la apariencia y la comodidad.
Apoyabrazos
Los reposabrazos son importantes para promover una postura adecuada y reducir la tensión mientras se trabaja. Con el tiempo, los reposabrazos pueden aflojarse o el acolchado desgastarse. A continuación se ofrecen algunos consejos para el mantenimiento de los reposabrazos de su silla:
- Compruebe que los reposabrazos estén bien sujetos y no se tambaleen. Intente apretar los tornillos debajo o al costado de las almohadillas para los brazos si están flojos. Apretar los reposabrazos flojos proporcionará un mejor apoyo.
- Inspeccione la cubierta de la almohadilla del brazo y la espuma/el acolchado debajo. Si la cubierta está rasgada o la espuma está aplastada, reemplácelas de inmediato. El acolchado desgastado no proporcionará la comodidad adecuada a sus brazos.
- Reemplace las cubiertas de las almohadillas de los brazos dañadas quitando los tornillos y quitando la cubierta vieja. Deslice una cubierta de repuesto y vuelva a colocarla con tornillos.
- Para reemplazar el acolchado de espuma comprimida, retire la funda del acolchado del brazo y la espuma vieja. Corte la espuma de repuesto al tamaño adecuado y asegúrela en su lugar antes de volver a colocar la funda.
El mantenimiento adecuado de los reposabrazos de su silla garantizará que sigan brindando apoyo ergonómico y comodidad mientras trabaja.
Consejos preventivos
Tome medidas para evitar el desgaste excesivo de su silla de oficina:
- Utilice un tapete protector para el piso debajo y alrededor del área de su escritorio para evitar rayar los pisos duros o desgastar la alfombra.
- Evite rodar sobre superficies rugosas que podrían dañar las ruedas de la silla.
- Limite el giro excesivo que puede degradar el cilindro de elevación de gas.
- Evite inclinarse demasiado hacia atrás, ya que forzaría el mecanismo de inclinación.
- Redistribuya el acolchado de la silla sentándose periódicamente en una posición diferente.
- Levántese y muévase periódicamente para evitar puntos de presión concentrados.
Tomar medidas preventivas prolongará la vida útil de su silla de oficina y mantendrá su comodidad.
Cuando reemplazar
Llega un punto en el que una silla de oficina simplemente ha llegado al final de su vida útil, sin importar qué tan bien la mantengas. Aquí hay algunas señales que indican que puede ser el momento de reemplazar su silla de oficina:
Signos de desgaste y daño irreparable
Si la tapicería está rota o agrietada sin posibilidad de reparación, el acolchado de espuma ha perdido su forma y soporte, los apoyabrazos están flojos o rotos, o cualquier otro componente muestra daños importantes, es probable que la silla no pueda restaurarse para que funcione correctamente. Manchas graves, rayones, abolladuras u óxido también son signos de desgaste excesivo.
Análisis de costos de reparaciones versus reemplazo
Evalúe si los costos de reparaciones y repuestos exceden más de la mitad del costo de una silla nueva. Si es así, suele ser más económico invertir en una silla nueva que gastar dinero en arreglar una que claramente ya no está en su mejor momento. Compare los costos con la vida útil restante de la silla si se repara; no querrá pagar mucho por las reparaciones y tener que reemplazarla poco después.